BLOG
COMO TRATAR PIEL SENSIBLE
¿Quieres saber cómo afeitar la piel sensible para obtener un acabado súper suave en lugar de irritado y lleno de protuberancias?
No hay nada peor que esa sensación incómoda de picazón e irritación después de afeitarte la piel sensible. Tal vez incluso hayas optado por evitar afeitarte solo para evitar la incomodidad. Pero eso está a punto de cambiar. Con los productos y técnicas adecuados, puedes disfrutar de un afeitado más suave sin cortes, protuberancias ni irritación.
A continuación, te mostramos la mejor manera de afeitar la piel sensible junto con los productos más calmantes (antes y después del afeitado) para lograr un afeitado hidratante y nutritivo.
Cómo afeitar la piel sensible
¿Cuál es la mejor forma de afeitar la piel sensible?
Afeitar la piel sensible puede ser complicado, especialmente porque este tipo de piel tiende a enrojecerse e irritarse con facilidad. Por eso hemos creado esta guía sobre cómo afeitarte si tienes piel sensible. Aquí te mostramos cómo disfrutar de un afeitado más cómodo y suave.
Paso 1: Suaviza el vello con agua tibia
Todo buen afeitado comienza en la ducha. Esto se debe a que el agua tibia ayuda a que el vello corporal se levante, facilitando su afeitado. Además, el agua tibia abre los poros, suaviza el vello y relaja la piel, permitiendo que la rasuradora deslice suavemente sin tirones ni fricción que puedan causar irritación. Este paso previo al afeitado es clave para mantener la piel calmada y libre de protuberancias.
Paso 2: Prepara la piel con exfoliación
“¿Exfoliar? ¿No hará que mi piel esté más irritada y sensible?” Probablemente te lo preguntes. En realidad, exfoliar es una excelente manera de eliminar las células muertas de la piel que pueden dificultar el proceso de afeitado al obstruir la rasuradora y atrapar los vellos, lo que resulta en protuberancias dolorosas y vellos encarnados.
Para lograr un afeitado suave y sin irritación, tu rasuradora debe funcionar al máximo rendimiento. Las cuchillas no trabajan tan bien si están obstruidas con suciedad y células muertas, lo que las desgasta más rápido y provoca fricción e irritación. Para obtener mejores resultados, exfolia antes de afeitarte y prevén las protuberancias y los vellos encarnados.
Paso 3: Aplica una crema o manteca de afeitar hidratante
Cuando se trata de cómo afeitarse sin irritar la piel, NUNCA debes omitir la crema de afeitar. Puedes usar crema, gel o, aún mejor: manteca de afeitar. La manteca de afeitar es significativamente más hidratante y suavizante que las cremas o geles comunes. Generalmente está formulada con una base de manteca de karité, un emoliente ultrahidratante que nutre la piel mientras suaviza el vello grueso.
Piensa en la crema o manteca de afeitar como una barrera protectora entre tu piel y la rasuradora. Afeitar piel seca genera más fricción, lo que causa erupciones y protuberancias.
Paso 4: Usa una rasuradora de varias cuchillas
La mejor manera de afeitar la piel sensible es con una rasuradora de cinco cuchillas. ¿Por qué? Porque las rasuradoras de varias cuchillas te permiten un afeitado más suave con menos pasadas. Además, reducen la fuerza que necesitas aplicar al afeitarte, evitando fricción e irritación.
Las rasuradoras de una sola cuchilla, en cambio, aumentan la fricción. Pasar la rasuradora por la misma área más de una vez incrementa el riesgo de enrojecimiento y protuberancias debido a la fricción acumulada. Una rasuradora de cinco cuchillas corta el vello de manera uniforme en una sola pasada, eliminando la necesidad de repetir el proceso y reduciendo el riesgo de cortes, quemaduras e irritación.
Consejos rápidos para afeitar la piel sensible
Aunque ya hemos explicado cómo afeitar la piel sensible y las mejores rutinas, aquí tienes un resumen rápido:
- Comienza con una ducha tibia para suavizar el vello grueso y abrir los poros.
- Exfolia antes de afeitarte para eliminar las células muertas que obstruyen y desgastan las cuchillas.
- Aplica crema o manteca de afeitar antes de usar la rasuradora para protegerte de protuberancias y quemaduras.
- Usa cuchillas limpias y afiladas para un máximo deslizamiento.
- Finaliza tu rutina con un bálsamo, aceite o sérum post-afeitado.
- Hidrata después del afeitado para sellar la hidratación y evitar la picazón.
- Si eres propenso a los vellos encarnados, termina tu rutina con un desodorante post-afeitado diseñado para piel sensible.
Con estos pasos, podrás disfrutar de un afeitado suave, cómodo y sin irritación. 🌿
